Las aguas residuales industriales representan un conjunto sin igual de desafíos de tratamiento. Las corrientes residuales cambian constantemente según la producción.
Las sustancias químicas fuertes suelen llegar a las aguas residuales e inhibir la actividad biológica, dificultando la descomposición.
Una variable clave en el proceso que determina el éxito o el fracaso de un proceso de tratamiento son los tipos de microorganismos en la comunidad microbiana y la capacidad de dicha comunidad de adaptarse a los cambios en la corriente residual.
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